Una meta es:
Recurrente y anticipatoria: la meta es el objeto de referencia alrededor del que gira la motivación y los elementos que la configuran. Por tanto, es importante describir el proceso que nos lleva a fijar una meta, a anticipar mentalmente su consecución
Son personales: Los objetivos de nuestras acciones suelen ser propuestos por las situaciones y las personas que nos rodean e influyen en nosotros , pero al final de cada meta se constituye en nosotros como algo personal, acabamos construyendo un sentido personal de cada meta, algo así como una conciencia propia del valor de ésta. Esta idea trae de la mano la posibilidad de modificación de las metas, y es que esas representaciones mentales anticipatorias pueden ser modificadas por el cambio de experiencias, o el cambio de los conceptos que se usan para establecer dicha representación.
Tienen cierto nivel de conciencia: Las metas son parte de nuestro bagaje de conocimientos y como tales pueden hacerse explícitas, verbalizarse y manipularse. Se trata de representaciones mentales que pueden acabar automatizadas, implícitas, ahora bien, en un primer momento esas metas que más nos orientan y activas tienen un alto nivel de conciencia y reflexión personal
Tienen cierto grado de generalidad: Las metas tienen propósitos generales, aplicables a muchas situaciones parecidas
Pueden alcanzarse de distintos modos: incluso cuando se pretende alcanzar el mismo contenido. No ha una secuencia de acción única para aprender un determinado contenido.
TIPOS DE METAS
